Con ocasión del día mundial de la seguridad y salud en el trabajo, escribimos este artículo apoyados en un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el cual revela que aproximadamente tres millones de personas fallecen cada año debido a enfermedades o accidentes relacionados con el trabajo. Este impactante número refleja la magnitud de los riesgos que enfrentan los trabajadores en todo el mundo.
Los datos
El estudio destaca que la mortalidad laboral afecta desproporcionadamente a los hombres, con una tasa de 108,3 casos por cada 100.000 trabajadores, en comparación con las mujeres, cuya tasa es de 48,4 casos. Además, señala que la mayoría de estas muertes (alrededor de 2,6 millones) son el resultado de enfermedades laborales, mientras que los accidentes en el lugar de trabajo causan aproximadamente 330.000 muertes al año.
Las enfermedades cardiovasculares representan el 32,3% de todas las muertes relacionadas con el trabajo, seguidas de cerca por las neoplasias malignas (27,5%), las dolencias respiratorias (14,2%) y las lesiones por accidentes laborales (11,2%).
El estudio también identifica varios riesgos laborales importantes que contribuyen a estas muertes, como trabajar largas horas (más de 55 horas semanales), exposición a partículas, gases y humo en el aire, asbestos y silicio.
Las estrategias
Es preocupante que el 63% de estas muertes se concentren en la región de Asia-Pacífico, que también alberga la mayor población activa del mundo. Con el objetivo de abordar esta crisis, la OIT ha adoptado una nueva Estrategia Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo para el período 2024-2030.
Esta estrategia se basa en tres pilares fundamentales:
- Mejorar los marcos nacionales de seguridad y salud laboral
- Fortalecer la coordinación, asociación e inversión en esta área, y
- Optimizar los sistemas de gestión en los lugares de trabajo para adaptarlos mejor a los riesgos específicos de cada ocupación.
La implementación efectiva de esta estrategia es crucial para garantizar que todos los trabajadores tengan derecho a un entorno laboral seguro y saludable. La OIT insta a los gobiernos, empleadores y trabajadores a unir fuerzas para hacer realidad este objetivo y reducir el impacto devastador de las enfermedades y accidentes laborales en todo el mundo.
Artículo desarrollado en colaboración con Juztina | «Transformando el derecho»