Con mucha felicidad he podido observar como cada vez más organizaciones vienen midiendo, reduciendo e inclusive neutralizando su huella de carbono.
Decidí escribir este articulo entre reconociendo el esfuerzo de las empresas que ya vienen tomando medidas con relación a su huella de carbono, con la intención de divulgar un poco más este tema y con la esperanza de animar a más organizaciones de Latino América a realizarlo. Empecemos con lo básico.
Contenido
¿Qué es la Huella de Carbono?
Como siempre, hay que revisar el contexto y otras definiciones para poder entender la definición.
- Efecto Invernadero. Es un fenómeno natural que ayuda a mantener la temperatura promedio de la superficie del planeta. Es importante ya que sin este fenómeno, la temperatura promedio sería de 18°C bajo cero.
- Gas de Efecto Invernadero (GEI). Son gases como el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), vapor de agua( H2O), etc., que absorben los rayos del sol y los distribuyen en forma de radiación a la superficie terrestre. Atención a este punto, ya que demasiados GEI pueden sobre calentar la superficie a temperaturas nocivas (directa o indirectamente) para la vida.
- Huella de Carbono. En concreto representa el volumen de GEI que una organización, una actividad, una persona, etc., producen en un periodo de tiempo, por lo general se expresa en Toneladas de CO2. De aquí se desprenden diferentes maneras de abordarlo o medirlo: corporativo, ciclo de vida de producto, persona, por industria, etc.
En este articulo solo abordaré el enfoque corporativo (empresarial).
¿Por qué es importante calcular la Huella de Carbono en una organización?
Son muchas razones. Repasemos las principales:
- Es un indicador de sostenibilidad. Permite que los diferentes stakeholders conozcan el impacto de sus operaciones en el ambiente de manera que se sensibilizan al respecto.
- Una vez calculada se pueden encontrar maneras de reducirla. Recuerdo a mi profesora de introducción a la ingeniería: «No se puede mejorar lo que no se mide«, efectivamente: para demostrar que nuestras acciones de reducción no son un disparo al aire, se tiene que tener una base con la cual comparar.
- Trabajada correctamente, permite ahorrar costes. Actualmente hay mucha tecnología1 desarrollada que permite ser eficiente en el uso de energía, el principal obstáculo de estas opciones es que el retorno es por lo general, en un mediano o largo plazo.
- Tan solo medir la huella de carbono puede ser factor que influencia a favor de la organización en procesos de contratación con clientes. Si bien una empresa debería preocuparse genuina y orgánicamente en su impacto en el medio ambiente, es natural que esa empresa procure vincularse con clientes y proveedores que sigan su misma filosofía.
¿Cómo se mide?
Actualmente hay diversas maneras y herramientas que permiten medir la huella de carbono, sin embargo la herramienta más ampliamente utilizada en la norma #ISO14064 la cual se compone de tres apartados:
- Parte 1: provee de especificaciones para las entidades en su cuantificación y reporte de las emisiones y remociones de GEI.
- Parte 2: brinda especificaciones para los proyectos, en su cuantificación y reporte de las reducciones o incremento en las remociones de GEI.
- Parte 3: provee las especificaciones para la validación y verificación de las declaraciones sobre GEI. Esta es usada por los entes validadores o verificadores.
Está norma da los lineamientos claros para su medición la cual contempla tres alcances:
- Emisiones directas: que en el GHG Protocol se le denomina Alcance 1.
- Emisiones indirectas: que en el GHG Protocol se le denomina Alcance 2.
- Otras emisiones indirectas: que en el GHG Protocol se le denomina Alcance 3.
Lo que sucede ahora es que la organización deberá seleccionar el año base. Año que servirá como punto de partida para mediciones futuras y para cuantificar el grado de reducción de los controles que implemente más adelante y deberá calcular sus emisiones en cada uno de los alcances siguiendo las fórmulas y tablas descritas en el manual.
¿Y después?
Bueno, la idea es que una vez calculada la huella de carbono se tomen medidas para:
- Reducirla. Implementar tantas medidas como sean posibles y razonables (todo tiene un costo) con la finalidad de reducir tanto como se pueda la huella de carbono.
- Neutralizarla. Llega un punto en donde ya no es posible (técnica o económicamente hablando) reducir la huella de carbono, ahí entran los «créditos de carbono» o «bonos de carbono» (son documentos emitidos por entidades autorizadas que tienen diversos proyectos para «limpiar el ambiente») la idea es comprar tantos créditos como huella de carbono tengas en ese momento de manera que puedas «neutralizar» el impacto de la organización.
¿Y el estado?
En Latinoamérica existen diversas iniciativas que promueven y reconocen la medición y su reducción, inclusive la neutralidad
- Perú. Huella de Carbono Perú
- Ecuador. Programa Ecuador Carbono Cero – PECC
- Colombia. Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono (ECDBC)
- México. Carbono Neutral
¿No sabes como empezar a calcular tu huella de carbono?
Por: Manuel De la Colina
